Envuelta en agua de
lluvia... el alma de la Tierra huele a polvo del camino, a hierba recién
segada, a fruta por madurar…
Llegadas del noroeste,
como hollín escupido por una chimenea, un sin fin de nubes ojerosas se han
adueñado del cielo velando con su muda presencia toda forma de sentir. Llueve a
intervalos, por momentos con desgana.
Aprovecho una de las
pausas para salir a pasear. Recorro lugares hollados desde pretéritos tiempos,
donde las huellas son borradas por otras huellas, donde sólo el viento muestra
su primera piel.
El tamiz de nubes
depura con esmero todo rayo de luz; hoy el verde del parque parece pintado al
pastel. Los árboles se agitan al igual que si fuesen titanes recobrando su
hegemonía. A los pies de un banco vacío, sobre deshechos de nube, flota el
único trozo de cielo.
La lluvia retoma su
quehacer, lenta, como si deletrease su nombre... el parque se recompone. Me
muevo entre árboles... pinos negros y piñoneros; fresnos que empiezan a
desprenderse de sus hojas más doradas; también hay jóvenes abedules faltos de
edad para deslumbrar; chopos vertiginosos cuyas copas siempre rozan lo eterno,
y como un insecto más, merodeo bajo las hojas de una higuera de aroma dulzón... y así, entre asombro y conmoción, vagando
entre árboles, me vuelvo como ellos, me convierto en silencio...
Escampa... el sol a
perdido su plenitud, el roce con los tejados parece haberle desgastado. Los
días ya no alcanzan su madurez y en las noches que comienzan a refrescar el
grillo declama con voz cansada. El silencio del otoño se ha vuelto rumor, hace
días que San Lorenzo derramó sus últimas lágrimas...
Callejeo, la noche
resbala por los cristales... se desparrama por toda la ciudad. La brisa rebusca
su seno maternal. Más allá de los tejados no hay luna ni estrellas, las panzas
blancas de unas gaviotas rompen la oscuridad...
Al volver la vista...
el vuelo de las
gaviotas
se hace voz
Gijón, septiembre del
2013, donde la tierra siempre es verde.
Una descripción tan fidedigna como intensa.
ResponderEliminarLlena, como es habitual en ti, de sensaciones profundas, frescas y cercanas, como una fruta recién cortada...
Esa belleza del paisaje que se ahonda en nuestro pecho y cuyo latido se hace uno con el entorno.
Gracias, Alfredo, una vez más...
Un gran abrazo, amigo.
Poético paseo. Da gusto darse una vuelta por ahí de la mano de tu hermosas y sinceras palabras.
ResponderEliminarSigue así amigo mío.
Y sí, ya lo creo, muchas gracias.
Un abrazo grande
Alfredo...Me he quedado sin palabras...
ResponderEliminarSolo puedo mandarte un abrazo y decirte que lo seguiré releyendo durante un tiempo.
Y gracias...si, gracias...esto ha hecho del mundo un lugar un poco más amable y con más corazón.
Gracias por el regalo, Alfredo.
ResponderEliminar_/\_
Una delicia leer y releer este haibun. Muchas gracias Alfredo.
ResponderEliminarBesos.
Qué maravilla amigo, poder disfrutar de tus andares y saborear hasta el aroma de este precioso haibun. Gracias por este hermoso regalo que vuelvo a abrir de a poco, tratando de perseguir al insecto que se internó en algún resquicio, en lo más profundo del silencio... -^-
ResponderEliminarUn abrazo.
Una gozada leerte, pura poesía... Lo leo y releo y cada vez encuentro algo nuevo, los fresnos, los abedules, ese silencio de otoño, el grillo, la brisa...
ResponderEliminarGracias por deleitarnos por tan hermoso paseo dejando así pasear contigo
Con cariño,un gran abrazo amigo Alfredo
Juan Carlos, Momiji, Elías, Gorka, Leti, Mai, Xaro-La. Una vez más vuestro cariño sobrepasa mis expectativas. Gracias, de corazón, ya que sin vuestros comentarios no tendría sentido seguir escribiendo. Gracias por acompañar mis paseos, que ya son vuestros, de todos. Gracias por arroparme, por vuestra generosidad. Gracias por estar ahí. Un abrazo, bueno, un montón, desde aquí, desde mi Asturias, donde la tierra siempre es verde.
ResponderEliminarGracias... Juan Carlos, Momiji, Elías, Gorka, Leti, Mai, Xaro-La
Un placer. Leer el haibun ..."me convierto en silencio. Un paseo maravilloso.
ResponderEliminarGracias Karin, recibo con alegría ese silencio...
EliminarNi un "lapsus",las palabras justas para ir de un lapso a otro y guardar silencio hasta que se vuelva rumor de otoño.Alguien por allí me dijo esta semana que las palabras hieren,lastiman y matan.Yo le dije que también hay palabras que "curan",y a esto me refería...(un abrazo)
ResponderEliminarGuau.
EliminarLilí, otra vez tu generosidad me abruma. Hoy has alegrado mi corazón, creo que para alguien que escribe no hay mejor premio que palabras como las tuyas.
Un abrazo
Hay muchas veces que al leer no sé después que decir, tú me has dejado así, sin palabras. Preciosa poesía.
ResponderEliminarGracias Lola. Me llenan de alegría tus palabras, me animan a seguir escribiendo.
Eliminarqué es un haibun????????
ResponderEliminartrébol
Su traducción del japonés viene a significar: libro de diario.
EliminarTambién se aplica a los escritos en prosa que finalizan, lleva intercalado o comienzan con un haiku.
Para una mejor información te recomiendo que consultes la wikipedia.
Un saludo
¡Hola querido amigo! Te dejaría un mensaje privado,pero solo quería dejarte un breve saludo y desearte lo mejor de lo mejor,y que puedas disfrutarlo plenamente.(cariños para ti y tu flia)
ResponderEliminarGracias Lilí. Siempre es agradable recibir noticia de ti. También desde aquí, para ti y toda tu gente, el mejor de los años. Un abrazo, fuerte.
EliminarTe devuelvo la visita para también felicitarte el año, y expresarte el deseo de poder seguir disfrutando con tus haiku. Un abrazo
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