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Inclinarse…
y al arrancar una margarita
frío en la mano


3 comentarios:

  1. ¡Qué bien trasmites el momento, Alberasan!
    Se puede sentir ese frío...
    Algo inexplicable sucede en nuestro interior al profanar la vida, la belleza, esa fragilidad inerme...

    Valoro y agradezco tus visitas a "Hojas de Haiku". Gracias por este intercambio de miradas que permite afirmar que la distancia deja de ser tal.

    Un abrazo, querido amigo.

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  2. Un saludo Juan Carlos. Gracias por tu lectura, siempre bien recibida.
    En cuanto a las visitas a tu blog... el que sale ganando es el visitante. Un abrazo

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  3. redondo, perfecta la capacidad de expresar lo que supone acabar con la vida

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