¡Qué bien trasmites el momento, Alberasan! Se puede sentir ese frío... Algo inexplicable sucede en nuestro interior al profanar la vida, la belleza, esa fragilidad inerme...
Valoro y agradezco tus visitas a "Hojas de Haiku". Gracias por este intercambio de miradas que permite afirmar que la distancia deja de ser tal.
Un saludo Juan Carlos. Gracias por tu lectura, siempre bien recibida. En cuanto a las visitas a tu blog... el que sale ganando es el visitante. Un abrazo
¡Qué bien trasmites el momento, Alberasan!
ResponderEliminarSe puede sentir ese frío...
Algo inexplicable sucede en nuestro interior al profanar la vida, la belleza, esa fragilidad inerme...
Valoro y agradezco tus visitas a "Hojas de Haiku". Gracias por este intercambio de miradas que permite afirmar que la distancia deja de ser tal.
Un abrazo, querido amigo.
Un saludo Juan Carlos. Gracias por tu lectura, siempre bien recibida.
ResponderEliminarEn cuanto a las visitas a tu blog... el que sale ganando es el visitante. Un abrazo
redondo, perfecta la capacidad de expresar lo que supone acabar con la vida
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