Un sol y una ráfaga de viento
dibujados en un papel:
garabatos de grafito
enmascarando un hálito
que porfía en empañar,
una y otra vez, mi alma de cristal;
absurdo reflejo de la memoria
bostezada en una noche invernal
en el que un fatigado anhelo,
extraviado entre la negada luz de la luna nueva,
rebusca en el olvido
las líneas que tiempo atrás
marcaron las fronteras…
El silencio articula mis labios,
baldíos y oscuros afanes
por encontrar la voz de lo que está pasando.
Mas, no necesita un nombre
la lágrima que revolotea
alrededor de una bombilla apagada,
como no necesita ser llamado
lo que no ha sido soñado…
¿quién se molesta en recoger del suelo
las cenizas de una lágrima?
Pronto amanecerá…
la nada no tiene casa,
arrastra sin rumbo su reposado silencio…
…enterrada bajo un palmo de tierra seca
crece una flor de plástico.
El sol y el viento
amarillean en un trozo de papel…
Conmovedor desvelo se vuelve eco en mi corazón. Un abrazo grande querido amigo, siempre es un placer leerte...
ResponderEliminar-^-
Gracias Mai, me alegra que te llegue.
EliminarComo ves, todo empieza con una noche de insomnio, unos dibujos en un folio... y al final termino escribiendo una poesía...
Un abrazo, grande.