Escrito
hace cuatro años y dedicado a todos aquellos que han pasado o pasarán por la
misma situación… Y aunque hay veces que todo parece perdido, siempre hay que
creer…
Hay días grandes,
de tal enormidad
que transcienden de lo
humano,
se diluyen en lo
divino.
Días porteadores de la
primera consciencia,
luz primigenia que
ciega,
invidencia necesaria
para transitar el
interior
de un alma (negra).
Días revestidos de
aplastante sencillez,
días que una vez
despojados de su piel
hacen harto compleja
cualquier comprensión;
ya puedes apretar con
fuerza tus puños,
ya puedes clavarte las
uñas
en tus manos echas de
frío y calor…
el mismísimo sol y la
propia luna
terminan por escurrirse
entre los dedos.
Hay días que son sólo
lágrimas
humedeciendo las
rodillas.
Días en los que se
escribe tan apretado
que las palabras en el
folio
se vuelven una línea
continua,
negra, silenciosamente
negra,
una línea que siempre
termina
engullida por el margen
del papel
en el que habita.
Hay días que parecen
empezar por el final,
un final que no ha
conocido principio
y en esta paradoja
uno termina perdiendo
su lugar.
Hay días que te
arrancan de tu cruz
pero no te liberan,
tres clavos sangrantes
te acompañan,
serán los puntos
suspensivos del último viaje…
Días que son un
presente llegado de lejos,
un legado empolvado con
el propio pasado,
un pasado postergado
pero que tarde o temprano,
como un cadáver
vomitado por la mar,
termina emergiendo.
Hay días como el de
hoy,
una primavera enredada
en un invierno
que se niega a marchar.
Hoy fumo un cigarro,
en las formas del humo
busco descanso,
hoy es un día de esos
llamados grandes,
hoy me han dicho que
tengo cáncer.
Emocionante, desgarrador, también hermoso. De corazón a corazón. Uno que queda en silencio.
ResponderEliminarUn abrazo grande amigo mío
Gracias Mo. Está escrito en caliente, en un momento delicado, en donde uno confirma lo poca cosa que es...
ResponderEliminarun abrazo, amigo.
¡Ay, querido amigo!Gracias por compartir.
ResponderEliminarSabes que se te quiere y se te respeta ¿verdad?
Un abrazo enorme.
Gracias, Mercedes. Siempre tan cariñosa conmigo.
EliminarUn abrazo grande, serrana ;)
Un momento en el que no se sabe si duele más el alma o el cuerpo.¡Cómo te comprendo! Me emocionas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, María. Veo que sabes de lo que hablo... la vida es como es.
ResponderEliminarUn abrazote, grande.
Hoy vuelvo a leerte... y vuelvo a creer. Un abrazo inmenso
ResponderEliminar_/\_ mai
Gracias, Mai. Es un honor,para alguien que escribe, leer unas palabras como las tuyas.
EliminarUn abrazo.