Hola Alberto, descubro tu blog con alegría por mi afición al haiku y al haibun -estoy empezando- pero sobre todo por nuestra coincidencia en el amor al parque Isabel la Católica, ese maravilloso jardín en el que al anochecer las bandadas de garcetas vuelven al estanque. Por cierto matavilloso momento el que captas en tu foto haiku. Gracias por compartirlo.
Gracias por tus palabras, Fernando. El parque... ¡cuánta magia guarda!. Gracias de nuevo, por pasarte por aquí y dejar tu huella. Espero que sepas disculpar mi tardanza en contestar.
Que afortunado por presenciar ese instante.
ResponderEliminarSaludos
Gracias, Karin. Sí que es uno de esos instantes que están llenos de magia. Gracias por asomarte y dejar tu huella en este blog.
EliminarHola Alberto, descubro tu blog con alegría por mi afición al haiku y al haibun -estoy empezando- pero sobre todo por nuestra coincidencia en el amor al parque Isabel la Católica, ese maravilloso jardín en el que al anochecer las bandadas de garcetas vuelven al estanque. Por cierto matavilloso momento el que captas en tu foto haiku. Gracias por compartirlo.
EliminarGracias por tus palabras, Fernando. El parque... ¡cuánta magia guarda!. Gracias de nuevo, por pasarte por aquí y dejar tu huella. Espero que sepas disculpar mi tardanza en contestar.
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